¿Qué pretende Usted de mí?
Hundido en la butaca del viejo cine Aconcagua de Villa Devoto, el autor de estas líneas contemplaba, hace muchos años atrás, las exuberancias de la Coca Sarli que se desparramaban provocadoras gracias a la generosidad del celuloide. La pubertad daba rienda suelta a la lujuria hasta que ella pronunciaba esa antológica frase: “¿Qué pretende Ud. de mí?” Reconozco que resultaba muy difícil contener la carcajada…
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